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ORACIÓN Y OFRENDA POR EL MUNDO,

ANUNCIO CALLADO DEL AMOR DE DIOS

CON MARÍA...
EN OBSEQUIO DE JESUCRISTO

"Hemos conocido el amor que Dios nos tiene
y hemos creído en
Él" (1Jn. 4,16)

Desde hace cinco siglos en nuestro Carmelo de Aracena, en la diócesis de Huelva (España), se ofrece un sacrificio de alabanza al Dios de la Vida que en su amado Hijo Jesucristo nos amó hasta el extremo y derramó su Espíritu Santo en nuestros corazones.

 

Nuestra comunidad sirve a la Iglesia y a la humanidad con un solo corazón y una sola alma, acogiendo la herencia de las numerosas hermanas que, ardiendo en deseos de que Dios fuera conocido y amado, nos precedieron y fieles al Espíritu entregaron sus vidas en este "Monte Santo". Sus nombres están escritos en el Libro de la Vida, y el amor que sembraron en lo oculto permanece para siempre.

 

Llamadas a ser “otra María” para Dios y para el mundo, nuestra vida es dejar que la Palabra se "encarne", que Cristo viva y crezca en nosotras y “darlo a luz” en las almas por la fuerza de la oración y la ofrenda total de la existencia. Esa es nuestra colaboración a la obra Evangelizadora de la Iglesia: “En el Corazón de mi madre la Iglesia yo seré el Amor” (Santa Teresita).

"Sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz,

a toda la tierra alcanza su pregón" (Salmo 18,4)

Ocultas con Cristo en Dios, queremos ser anuncio callado de su Amor -el único que sacia la sed profunda de nuestro corazón-, humilde profecía de gratuidad, fraternidad y eternidad, llamada silenciosa a volverse a Él, a cuidar lo interior, a escuchar su voz y contemplar su Presencia.

 

El deseo de llevar su Amor a nuestros hermanos más alejados o débiles, sostener al Santo Padre, a los sacerdotes y a todos los bautizados en su misión, alcanzar gracia y fortaleza a los que atraviesan momentos de sufrimiento o tentación, y ayudar a todos a encauzar sus pasos hacia el Cielo -que es Dios-, es la fuerza que nos sostiene y nos hace vivir de fe, permanecer en el amor, y caminar seguras en la esperanza de una vida que siembra sin ver los frutos de su entrega, sin querer brillar, para hacer resonar en lo más profundo de cada corazón la Buena Noticia:

DIOS TE AMA

"es hora y tiempo de misericordia"

(Salmo 102 (101)

POR CRISTO, CON ÉL Y EN ÉL

Nuestra comunidad pertenece a la Federación "Mater et Decor Carmeli"

y camina unida a las comunidades de Andalucía, Portugal y Kenya que la forman,

con las que comparte el gozo de un mismo carisma, llamada y misión en el corazón orante de la Iglesia.

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