BUSCA Y ENCONTRARÁS
"Escucha hija mira, inclina el oido..."
Salmo 44,11
En todo corazón late el deseo de una vida plena y fecunda, que solo encontraremos si somos fieles al fin para el que fuimos creados.
Dios te creó por amor y para amar, y desde siempre tiene un plan único para ti, que debes descubrir, porque la vocación no es principalmente una decisión que tú tomas sino una llamada a la que respondes. “No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca.” (Jn. 15,16)
Por eso busca la voluntad de Dios en tu vida, tu misión en la Iglesia, deja que su Voz resuene en lo más profundo de tu corazón, permanece con Él, escucha su voz, ábrele tu corazón. Busca... y encontrarás, porque Dios es fiel a sus promesas y su Palabra es la Verdad.
Y recuerda que sólo a través de la oración
podrás conocer lo que Dios quiere de ti,
y encontrar la fuerza para ponerte del todo en sus manos como María.
Oramos para que el mundo con sus ruidos y seducciones no sofoquen la voz de Dios en tu alma.
Oramos para que no pases de largo ante el sufrimiento de tantos, para que tengas el valor de preguntarle con sinceridad a Dios ¿qué quieres de mí?
Oramos para que Él te enseñe a amar, a olvidarte de ti misma, a ser verdaderamente libre y dejes que Él haga de tu vida algo grande y hermoso, que sea una bendición para toda la humanidad.
"VEN ESPÍRITU SANTO,
VEN Y LLÉVATE DE MI,
TODO AQUELLO
QUE ME IMPIDE
SER CONDUCIDA POR TI
(SANTA MARÍA MAGDALENA DE PAZZI)
Si quieres crecer en vida interior o necesitas luz podemos acompañarte en tu búsqueda, como hermanas, desde nuestra propia experiencia y misión en el corazón de la Iglesia.
Y si hay en tu interior algo que te hace pensar que Dios te llama a nuestra vida -aún entre dudas, resistencias o temores-, te invitamos a acercarte a nuestro monasterio, conocer más de cerca nuestro carisma y comenzar un proceso serio de acompañamiento y discernimiento vocacional. Puedes hacer algún retiro en la hospedería o incluso una experiencia de vida con nosotras.
Recuerda que Dios nunca fuerza ni obliga, su amor es “débil” como todo amor verdadero; te deja libre, más aún te hace libre, libre para responderle. Dios te seduce y abre ante ti un horizonte inmenso de entrega, de seguimiento, de felicidad ..., un gozo íntimo, hondo y sereno que permanece. Dios llama porque ama, y el corazón que se encuentra con su Amor, no puede dejar de responder.
Ésta es la historia de todas las que hemos sido llamadas al Carmelo. Busca, confía y ora como lo hizo María ... y si sientes la llamada no temas tu debilidad, entrégate a Él,
“porque para Dios nada hay imposible” (Lc. 1, 37)
"No temas... te he llamado por tu nombre,... eres preciosa ante mi y yo te amo...
no pienses en lo antiguo, todo lo hago nuevo"
(Isaías 43)
“Cuánto más profundamente esté sumergida una época
en la noche del pecado y en la lejanía de Dios,
tanto más necesita almas que estén íntimamente unidas a Él (...)
para que pueda ser renovada la faz de la tierra...”
(Sta. Teresa Benedicta de la Cruz)
"Y FUE PRECISAMENTE EN EL CARMELO...
DONDE VINO A DEMOSTRARME
QUE TANTO EN LAS COSAS PEQUEÑAS COMO EN LAS GRANDES,
DIOS DA EL CIENTO POR UNO YA EN ESTA VIDA
A LAS ALMAS QUE POR SU AMOR LO HAN ABANDONADO TODO"
(SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS)